viernes, 5 de agosto de 2011

"Mensajes"

Como bien sabéis, agradezco muchísimo vuestras opiniones en todos los casos, pero especialmente cuando se trata de la crítica hacia algún relato que haya escrito que es la verdadera razón que me anima a continuar. Os voy a dejar un nuevo relato, pero en esta ocasión de una extensión más larga. Espero que lo leáis y os invito a que luego, tanto si os gusta como si no, me dejéis vuestra opinión en los comentarios.

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Mensajes

lunes, 1 de agosto de 2011

Amanecer

Como un pequeño río incontrolable corría el sudor por su rostro. Ella miraba nerviosa a su alrededor mientras todas las personas que allí se encontraban permanecían en estado de calma. Debía ser porque sabían lo que hacían. Logicamente lo habrán hecho muchas veces, pensaba ella.
El dolor se acentuó y apretó los dientes con fuerza mientras cerraba los dedos como garfios sobre la sábana. No dejaba de pensar en el deseo de que aquello acabara, se sentía cansada...

Él miraba el reloj pero realmente no veía la hora. Todo era instintivo, todo lo hacía mecánicamente porque su mente giraba en torno a mil cosas que el reloj no le podía solucionar. Miró de soslayo hacia la puerta como si esta le pudiese devolver una respuesta, pero esta permanecía inamovible.
Volvió a levantarse una vez más y caminó por el pasillo sin rumbo fijo. Ni siquiera pensaba en sus problemas cotidianos. ¿La espalda?, ahora mismo no tenía tiempo ni de pensar en ella. El teléfono móvil vibró. Un mensaje. Sonrió debilmente y se lo volvió a guardar en el bolsillo, ya contestaría cuando todo hubiese pasado.
Otra mirada más al reloj...bufff...la 1:35 de la madrugada.
¡Plas!...De pronto un ruido le dejó inmóvil. Aguzó el oído y miró hacia aquella puerta cerrada durante 3 segundos que le parecieron eternos. ¡Plas!, de nuevo aquel ruído pero esta vez vino acompañado de otro que le llenó de orgullo y rebajó sus nervios. Era un llanto, un llanto que daba paso a un nuevo amanecer, a una nueva vida. El potente llanto de Noa que saludaba por primera vez a sus padres.

Pepe Gallego

PD: Dedicado a unos orgullosos padres primerizos, los que además tengo la suerte de que sean mis amigos, Paqui y Fran.

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